En su trabajo, el artista Alberto Aragón Reyes (Oaxaca, México. 1980) reivindica el esfuerzo creativo y humano que transforma materiales, emociones y sedimentos. El oficio escultórico forma parte de sus proyectos monumentales y de una amplia propuesta estética que se rebela a la inercia de lo masivo, situando al centro de su creación la osadía y el atrevimiento. Durante quince años ha ido realizando exploraciones estéticas en esculturas, murales, pinturas e instalaciones.
Sus temporales estancias en Europa y Latinoamérica, así como un trabajo artístico que en complicidad con diversos maestros y amigos ha ido fraguando desde la colectividad de los talleres, le ha proporcionado un mayor conocimiento y experiencia. Desde sus inicios ha labrado diversas obras escultóricas con el artista danés Jens Galschiot, radicado en Dinamarca.
En su serie Testigos del tiempo, desde una contemporaneidad escultórica abre un diálogo continuo con el pasado, con los materiales y con su oficio, el artista nos conmina a atestiguar nuestro tiempo, desde una invención luminosa. Entrelazando pasado y presente, abismo y constelación, o inframundo y firmamento a través de personajes y seres imaginarios desde el ritual artístico. El artista da forma humana a la piedra, materializa sus visiones, logra un rostro desnudo hasta ser una comunidad de rostros detenidos en un presente. Para los testigos de piedra siempre es el presente, son el espejo del presente del hombre.
Este conjunto representa un culto a las formas del pensamiento, a la divinización de la esfera, del triángulo y el cuadrado. Estas formas son creaciones del hombre, formas que se proyectan en múltiples utensilios y moradas que dan forma al mundo humano, son creaciones que se posibilitan por el horizonte en donde acontece el ser del hombre; el tiempo.
El pescador
El pargo es un pez que significa abundancia. La abundancia es para el hombre pesadez pero también dicha. El hombre detenido, que evidentemente se trata de un pescador, expresa la fuerza del trabajo y de la contemplación. Lo rudimentario del hombre que carga con el pez es aquí proyectado como la responsabilidad frente a la naturaleza. Al observar al Gigante bajo la forma humana y cargando con la abundancia podemos reconocer el valor de la responsabilidad de ser hombre. Este es un rasgo que el artista busca resaltar; el arte en su relación con el trabajo que se enfrenta de manera directa con la naturaleza.
La pesca es un signo en la obra de Alberto Aragón, pruebas de ello podemos encontrar en su pintura, escultura e instalaciones recientes. La pieza rinde homenaje a los pescadores del pacífico, de todas latitudes, al migrante que llega a las ciudades sólo con su fuerza de trabajo, y esta fuerza en el fondo sostiene a las sociedades. Esta fuerza presenta las distintas maquinarias que mueven al mundo humano: las maquinarias económica, política, religiosa y científica.
La pesca fue una de las primeras disciplinas que dominó el hombre según la línea del tiempo, pero este dato tiene poco que ver con lo real. En lo real, la pesca es un encuentro directo con la vida. Si el hombre efectivamente dominara la pesca, él estaría sobre la naturaleza, pero no es así, algunas veces la búsqueda de la abundancia conduce a la muerte; hay que estar atento para después proveer a la familia. Este hombre gigante hace de la pesca y el trabajo algo sagrado.
Más allá del trabajo está la fuerza, más allá del hombre como especie está la vida. Fuerza y vida se unifican e inmovilizan en la escultura. La escultura fija el movimiento, es un movimiento que fija el entendimiento. Lograr este efecto es el trabajo que sucede en la construcción de la pieza. Tamaño y movimiento contribuyen al dinamismo de esta escultura. El Gigante es la representación de la libertad humana, porque la libertad es la proyección de lo negativo, de esto que nombramos autoconciencia.
Integración tecnológica
Albert Gómez y Alberto Aragón Reyes han creado en Oaxaca moldes de las esculturas “Los Testigos” y los han vaciado en la Ciudad de Miami para colocarlos en un terreno perteneciente a One Real State Investment (Uno Inversiones en Bienes Raíces) frente a la sede de la galería Limited Edition Gallery. Las propias esculturas están en metamorfosis. Acumularán líquenes y musgo de manera natural, hasta que sean sumergidas en el océano en fecha futura para ayudar a crear un Arrecife del Arte, volviéndose los Testigos futuros criaderos de coral, esponjas, abanicos de mar y, en general, de flora y fauna marina.
Parte de la colaboración es con ECOncreto Tec (ECOncrete Tech), que ha desarrollado una serie de innovadores productos de concreto para aumentar el valor ecológico y biológico de la infraestructura marina y costera, al tiempo que incrementa su vida operativa y su estabilidad. Esta exposición anuncia la colaboración de ECOncreto Tec y la compañía Fundación Litoral (Shoreline Foundation) en un programa piloto para Miami Beach.
Integración académica
La Universidad de Miami y Basalto América (Basalt America) han donado basalto corrugado para ayudar a formalizar una colaboración en futuros proyectos piloto en conjunto con ECOncreto Tec. Al basalto corrugado no lo afecta el agua salada y resuelve la mayoría de sus condiciones de falla.
La Universidad Internacional de Florida, que ofreció su trabajo en forma voluntaria para la instalación escultórica, anunciará una colaboración entre ECOncreto Tec, Fundación Litoral y la Ciudad de Miami Beach. Crearán conjuntamente un programa de monitoreo para apoyar el piloto de infraestructura costera marítima. Así, monitorearán el proceso de incorporación de especies, la diversidad y calidad del agua, junto con valores de servicio ecológico.
Integración ambiental
La meta del proyecto es construir estas unidades para ayudar a dar testimonio de nuestras vulnerabilidades con el Aumento del Nivel del Mar y el decaimiento de nuestra infraestructura costera marítima. En el futuro cercano, planeamos sumergir las esculturas en las proximidades de varias bombas de elevación del nivel marítimo, como deflectores que ayuden a prevenir el enturbiamiento que extermina el pasto de mar y perjudica la calidad del agua. También queremos entender la interacción del agua pluvial con el proceso de incorporación biológica y la salud integral de nuestra bahía. Hemos ubicado unos cuantos que se pueden utilizar como arrecifes artificiales, con la esperanza de exponer la tecnología a los buzos y ayudar, por medio del arte, al inicio de un diálogo acerca de nuestras vulnerabilidades.
Integración social
Hemos invitado a la Coalición de Inmigrantes de Florida para que convoquen a Dreamers, receptores de DACA (Acción Diferida para los Emigrados en la Infancia) y de TPS (Sistema de Pago de Impuestos) para unirse en un himno nacional latino inspirado en Locos por Juana y una breve ceremonia en la que 36 lámparas de Diseño Solight Solar serán transportadas de la galería a la instalación escultórica Testigos, para colocarla frente a cada efigie. Esta presentación espera generar conciencia en cuanto a la luz que los inmigrantes aportan a este país y cómo pueden dar testimonio de nuestro pasado, presente y futuro. Todas las lámparas serán donadas a C.A.N.E.L.A. como ayuda humanitaria con motivo de los terremotos en México.
La historia
Oaxaca y Miami comparten una experiencia. Durante incontables eras nuestros paisajes se han transformado. En Florida del Sur, nos elevamos del mar y retornaremos a él. Somos un pantano que en la actualidad se transforma en una metrópolis con vista al océano, amenaza por el mar de nuevo. Oaxaca alguna vez fue un rico pantano de cipreses y llanura inundable, con bosques de cipreses gigantescos y ricas islas de cultivos flotantes entre aquellas llanuras de temporal –algo que compartimos. Oaxaca es ahora un desierto cuya rica historia antecede a la nuestra. Entre sus complejas ruinas se preservan historias de su glorioso ascenso y caída, y esto proclama su metamorfosis. Nosotros, también, tuvimos pantanos con cipreses y la mayor llanura inundable de nuestra era, los Everglades, ríos de hierba. Los bosques de cipreses en Oaxaca fueron talados como lo fueron los nuestros. La llanura de temporal oaxaqueña se ha secado, y la nuestra se halla asediada por desastres naturales o provocados por el ser humano. Así como vimos nuestro futuro pretérito, vemos que, mediante la metamorfosis, nuestra experiencia compartida puede acabar en ruina.
Esta experiencia compartida se comprende si recapacitamos en qué y quién habita en ella. En el pantano, tanto como en el desierto, el color se presenta monótono. En el pantano es el verde, en el erial es el color de arenisca. Crea un paisaje inabarcable y traicionero que consume casi todo. En esa traición subsiste la frágil belleza engendrada por la flor: el lirio del pantano y la rosa del desierto. Estas explosiones de color son faros de vida y heraldos de la muerte. Serpientes venenosas pululan en el desierto y el pantano: pueden, fácilmente, aniquilar cuanta esperanza motive una flor.
De modo similar, #OaxacatoMiami espera reflejar nuestra historicidad, para que podamos aprender de nuestra experiencia compartida. Al atestiguar nuestra historia y reflejarnos en nuestros ancestros, esperamos hallar un futuro en resiliencia mediante nuestra verdad compartida: que siempre estamos ligados a la metamorfosis.